Cuento para mis nietas

jueves, 22 de enero de 2009

Cuando yo era pequeña, mi abuela me contaba cuentos, los mismos que yo, cuando hago de canguro tengo que contar a mis nietas, cuentos que como mínimo son tres.
En los cuales invento si no me acuerdo y ella me dicen "abelita" pues me llaman así. La pequeña me dice eso no es así , te equivocas y tengo que pensar como lo conté anteriormente, uno de ellos es este:

Un buen día paso un pajarito por delante de una ventana y dijo buenos días Leonor, que estaba bordando se quedó asombrada al escuchar que un pajarito le pudiese hablar. Le preguntó cómo es que puedes hablar y que puedo hacer por ti?
El pajarito le dijo soy un príncipe y la bruja piruja me hechizó, si me pudieras ayudar te estaría muy agradecido. la niña que era muy valiente le dijo ¿que tengo que hacer?
Lo primero es ir a la casa del gigante y coger un trozo de pan que esté comiendo, pero es muy peligroso.
No importa respondió la niña valientemente. La niña se fue muy contenta de poder ayudar a su amigo. Estaba el gigante comiendo y Leonor escondida cuando de pronto empezó a toser por que la pimienta estaba volcada en la mesa, Leonor sin ser vista cogió el pan y salió corriendo.
despés fue a la casa de la Luna de cual salió una viejecita y le dijo no te puedes quedar aquí pues viene muy cansada y se enfadara si te encuentra aquí. Leonor de dijo. Es que necesito un pelo para ayudar a un amigo, y la viejecita le dijo: bueno te dejaré, pero enseguida te marcharás y asi quedo la cosa. Cuando vino la Luna enseguida se durmió y la niña aprovechó para quitarle el pelo. Luego fue a casa de bruja piruja y en el jarcdín tenia unas plantas que la niña cortó aprovechando que no estaba. subió al castillo que estaba en la montaña , pero no podía pasar pues una zarza se lo impedía, muy decidida la niña le dijo: abrete zarza que para mayo florida estarás, tiró el pelo y la zarza se abrió y pudo pasar.
Después se encontró unos fieros leones que le impedían la entrada, pero ella no se asustó, les echó el pan del gigante y los leones se quedaron de piedra , depués puso las plantas sobre la mesa y el pajarito que estaba allí picó la planta y !ohhh! el pajarito se convirtió en un guapo príncipe, Leonor se enamoró enseguida y como el ya la quería pues se casaron y fueron felices, comieron perdices y ami no me dieron por que no quisieron, y colorín colorado este cuento se ha cabado.

Para mis niñas de su abuela Tere

María Teresa Tomás

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta muy bien María Teresa Tomás.
Tus nietas tienen que estar muy contentas de tener una ''abelita'' tan atenta y que le cuenta historias tan divertidas.
Sigue así María Teresa Tomás.
Adios y muchos besos para los abuelos de ca'n amiguet

Anónimo dijo...

MARIA TERESA ESTA MUI BIEN !!!


ATENTAMENTE:ALBA